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Pending
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Sabin Center
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Abstract
Cinco tribus de indígenas estadounidenses presentaron una queja ante las Naciones Unidas alegando que el gobierno estadounidense ha violado sus derechos humanos al no abordar el desplazamiento generado por el clima. La queja pide a varios Relatores Especiales que intervengan e investiguen, y que recomienden que el gobierno de los Estados Unidos y los estados de Alaska y Luisiana adopten las medidas necesarias para abordar el desplazamiento causado por el cambio climático.
El Alaska Institute for Justice presentó la queja en nombre de cinco tribus situadas en Luisiana y Alaska: La tribu indígena Point-au-Chien, la tribu Grand Caillou/Dulac Band de Biloxi-Citimacha-Cochtow, la tribu Atakapa-Ishak Chawasha de la aldea indígena Grand Bayou y la aldea indígena de Kivalina. La queja se dirige a los Relatores Especiales sobre los derechos humanos de los desplazados internos y los derechos de los pueblos indígenas, entre otros. Los demandantes afirman que están siendo desplazados a la fuerza de sus tierras ancestrales como consecuencia del cambio climático y que el gobierno de los Estados Unidos no les ha protegido a pesar de saber durante décadas que el cambio amenaza a las comunidades costeras. Sostienen además que la inacción del gobierno de los Estados Unidos ha ido más allá de la negligencia básica por la que el gobierno ha fracasado a la hora de involucrar, consultar, reconocer y promover la autodeterminación de las tribus a medida que desarrollan estrategias de adaptación, entre las que se incluyen el reasentamiento. La queja también alega que al no reconocer federalmente a las tribus de Luisiana mencionadas, el gobierno estadounidense está paralizando aún más los esfuerzos para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.
La queja pide a los Relatores Especiales que recomienden que el gobierno de los Estados Unidos reconozca la autodeterminación y soberanía inherente de todas las tribus; conceda reconocimiento federal a aquellas que todavía no lo han recibido; y den determinados pasos para proteger, entre otras cosas, el patrimonio cultural y las tierras de las tribus. La queja pide además a los Relatores Especiales que recomienden que el gobierno del estado de Luisiana asigne financiación a las tribus de Luisiana nombradas para responder a la crisis humanitaria causada por el cambio climático; que exija al sector del gas y del petróleo que notifique de antemano su intención de realizar operaciones que puedan presentar un riesgo para el patrimonio cultural, las tierras y las aguas tribales; y que declare a las corporaciones de gas y petróleo responsables de los daños causados en la costa de Luisiana, entre otras cosas. La queja solicita también una recomendación de que el gobierno del estado de Alaska asigne financiación para implementar el proceso de reubicación liderado por las tribus para Kivalina y que los tres gobiernos desarrollen marcos institucionales de reubicación.
Las alegaciones de los demandantes se derivan de los Principios Rectores sobre Desplazamientos Internos, los Principios de Pinheiro sobre la Restitución de propiedades y viviendas y los Principios de Península sobre derechos humanos que deben aplicarse cuando las personas son desplazadas a la fuerza debido al cambio climático. La demanda también cita el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos, la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Declaración de Viena y el Programa de Acción, así como el Artículo 3 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
En septiembre de 2020, los Relatores Especiales comunicaron el caso al gobierno de los Estados Unidos, detallaron las alegaciones, solicitaron aclaraciones sobre las medidas adoptadas por el gobierno e incluyeron un apéndice de referencia sobre legislación internacional sobre derechos humanos.
Key environmental legal questions
Tribus estadounidenses presentaron una queja de derechos humanos ante las Naciones Unidas, alegando que el gobierno estadounidense no ha abordado el desplazamiento causado por el clima.